Despues de visitar la pagina de Mujeres construyendo y ver varios blogs dedicados al dolor por las perdidas amorosas de nuestras parejas, de escuchar las voces de tantas mujeres que de muchas maneras están dolidas y devastadas, me pregunto ¿que nos pasa a las mujeres?.
No se si han sido siglos de historia los que nos han dejado con esta sensación de devastación después de que termina una relación amorosa, con esta sensación de fragilidad y desolación.
Escucho y leo y creo percibir el anhelo del regreso del amado como unica solución posible a tanto dolor. Creo que lo más nos duele es el olvido, el que podamos ser suplidas sin mas. Necesitamos permanecer en su memoria para ser recordadas y anheladas y cuando el asunto no funciona asi -lo cual sucede siempre, porque el hombre no tiene estas necesidades- nos quedamos sin piso, nos quedamos sin esperanza y nos reducimos a esperar una muestra siquiera de que aún nos piensa, imaginando que con esto somos amadas.
Me duele ver a tantas mujeres pasando por lo mismo y por supuesto me incluyo. Mujeres triunfadoras en otros ambitos, mujeres intelectuales, mujeres que construyen y forman valores, con estudios, sin estudios, todos los matices de mujeres padeciendo lo mismo.
No me basta ya con las reflexiones acerca de que las mujeres estamos cambiando y tomando un papel preponderante y por eso, ellos no están encontrando su lugar. No me basta con saber que estamos rompiendo siglos de historia y formas de ser. No me basta ninguna justificación a sus haceres y tampoco a los nuestros y no propongo ninguna reflexión al respecto.
Ya me cansa tanta divagación sobre lo mismo. Que si estan enfermos, que si son egoistas, que si son perversos, ¡Ya basta!
¿Qué nos pasa? en todas las reflexiones la mirada siempre apunta al otro. Y siempre buscamos saber que es lo que hicimos mal para no volver a cometerlo. Encontramos todas las explicaciones posibles: que si tenemos baja autoestima, que si todo viene del patron heredado por nuestras familias, que si somos codependientes, que si nos traicionamos.... que se yo cuanto más nos preguntamos para saber que es lo que esta mal en nosotras.
Ya no me da la gana esperar y cuestionarme nada acerca de mi; mi vida, mi historia, mi familia, mi entorno ...mis experiencias buenas y malas me hacen lo que hoy soy. Soy lo mejor que puedo ser, nada más y nada menos. Llevo cuatro años levantándome de la desolación y no se si esto me ha vuelto cínica, pero hoy quiero decidir yo... decidir que quiero y que no.
Haré una lista - y las invito a que lo intentemos- de las cosas buenas y malas que tenia con él, otra de las buenas y malas que tengo sin él y me sentaré el tiempo que necesite para decidir si quiero seguir teniéndolo en mi vida. Porque pensarlo, sentir su ausencia, añorarlo, quejarme, maldecirlo, acusarlo, etc -pueden añadir todos los etceteras que quieran- es seguir con él.
Pondré en una balanza lo que quiero y el costo que me representaba el tenerlo y supongo que entonces podré decidir si lo que recibía valia la pena. Si esa risa compartida valia los años de silencio, si un detalle valia la agresión silenciosa, si la seguridad economica valia el desprecio, si el tener una pareja valia vivir el alcoholismo,si el que fuera encantandor valia la desolación, que fuera buen padre y buen hijo y buen hermano, valia mi abandono, etc.
Y en base a este costo -tal vez entonces- dejaré de anhelar, porque no me importará su decisión de amarme o de volver, o de cambiar o de pedirme perdón o .... ¡de nada!, me importará la mia, porque seré yo la que decida si queda dentro o fuera de mi vida. Y si lo que tenia valia el costo que pagaba por ello,lucharé por rescatarloy si no es posible sabré que valio la pena el vivirlo y esto tal vez libere mi dolor. Si por el contrario el costo no me da la gana de pagarlo, pues entonces, YO DECIDO ECHARLO FUERA Y TERMINO CON ÉL y creo que entonces mi vida regresará a mis manos y la quitaré de las de él.
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